LA
NACIONALIDAD CATALANA
Siendo la nacionalidad
una unidad de cultura, un alma colectiva, con un sentir, un pensar y un querer
propios, cada nacionalidad ha de tener la facultad de acomodar su conducta
colectiva, es decir, su política, a su sentimiento de las cosas, a su sentido, a
su libre voluntad. Cada nacionalidad ha de tener su Estado.
La aspiración de un pueblo a tener política
propia, a tener un Estado suyo, es la fórmula política del nacionalismo. La
aspiración a que todos los territorios de la misma nacionalidad se agrupen bajo
la dirección de un Estado único es la política o tendencia pannacionalista...
Allá donde hay nacionalidades que han de hacer
vida en común, el régimen federativo tiene natural aplicación; el Estado
federal, asociación de los Estados nacionales, es el organismo jurídico de la
nueva formación política.
Del hecho de la nacionalidad catalana nace el
derecho a la
constitución de su Estado
propio, de un Estado catalán. Del hecho de la actual unidad política de España,
del hecho de la convivencia secular de varios pueblos, nace un elemento de
unidad, de comunidad que los pueblos unidos han de mantener y consolidar; de
aquí, el Estado compuesto.
Estos dos hechos primarios,
fundamentales, el de la personalidad nacional de Cataluña y el de la unidad de
España, fortalecidos por dos leyes correlativas, la de la libertad que implica
la autonomía y espontaneidad sociales, la de la universalidad que lleva a la
constitución de potencias mundiales, se resuelven en una fórmula de armonía,
que es la Federación Española.
Así, el nacionalismo
catalán, que nunca ha sido separatista, que siempre ha sentido la unión
fraternal de las nacionalidades ibéricas dentro de la organización federativa,
es aspiración levantada de un pueblo, que, con conciencia de su derecho y de su
fuerza, marcha con paso seguro por el camino de los grandes ideales progresivos
de la humanidad.
Enric PRAT DE LA
RIBA: La nacionalidad catalana, Alianza Editorial/ Enciclopedia
Catalana, Madrid, 1987.
Clasificación
El texto es una fuente primaria ya que fue escrito
cuando Cataluña ya había comenzado a plantearse la independencia. Y dentro de los
textos históricos pertenece a un texto histórica-literaria ya que tiene
contenido político y está redactado por un individuo que reflexiona sobre el
aspecto de la independencia.
El texto se publicó en Madrid en 1987 y tiene que
ver con la época de las ideologías nacionalistas ya que el texto habla y tiene
relación con esta época.
El texto está escrito por Enric Prat de la Riba, él
era un político de nacionalidad catalana que era del partido “Lliga
Regionalista” y que era de pensamientos catalanistas. Enric expuso su doctrina
política en su libro “La nacionalitat catalana”
El texto va destinado a una colectiva de personas y
la intención del texto es ser difundido públicamente. Es de carácter público y
sus destinatarios son de ámbito nacional ya que se habla de Cataluña.
Análisis
La idea principal del texto es que un colectivo
tiene que cada lugar o comunidad tiene que tener un estado que tenga la
política, y los sentimientos de las cosas que todos ellos estén de acuerdo, es
decir, que cada nacionalidad ha de tener un estado.
Y en un segundo plano queda comentado todo lo que
engloba que cada nacionalidad tenga su estado como las leyes, la libertad, los
ámbitos sociales.
Las ideologías nacionalistas se desarrollan en el
siglo XIV. Y el nacionalismo es la ideología que tiene como objetivo la
creación de una comunidad diferenciada, asentada sobre un territorio propio con
derechos a formar su propio estado. Una de las características del nacionalismo
es que este no fue exclusivo del siglo XIX sino que los orígenes proviene de la
edad media como reacción del feudalismo, y también tuvo como podemos observar
en el texto que está escrito en el siglo XX que en este siglo tuvo una gran
proyección. Dentro del nacionalismo este texto está dentro del nacionalismo
liberal ya que surge por la voluntad de los individuos que la componen y que
quieren gobernarse por medio de unas instituciones comunes.
El texto responde a los intereses y a visiones
particulares ya que el autor escribe lo que algunos de los catalanes quieren y
piensan, y el documento es decisivo para los ciudadanos catalanes que están de
acuerdo, y secundario para los que no están de acuerdo con lo que el texto
trata.